Un estudio muy reciente publicado por la revista científica Food Chemistry titulado “Identificación de microplasticos en white wines capped with polyethylene stoppers usando micro-Raman spectroscopy” identifica microplásticos en botellas de vino blanco tapadas con tapones sintéticos.

Los microplásticos

La producción global de plástico alcanzó los 348 millones de toneladas. La gestión y eliminación indebida de los residuos de plástico, así como la fragmentación durante su uso, han provocado una contaminación generalizada con partículas de plástico inferiores a los 5 milímetros conocidos como microplásticos. Estos microplásticos contaminan todos los océanos, desde el Ártico hasta la Antártida, así como los sedimentos de playa, suelos e incluso la atmósfera. Se desconoce todavía los efectos que pueden tener en la ingesta humana, pero estudios anteriores (Senathirajah, K., 2019) han demostrado la presencia de microplásticos en productos como el agua mineral o las cervezas.

Para minimizar su uso, cada vez hay más países que emprenden políticas para reducir su producción y frenar su contaminación.

Microplásticos, también en el vino

Para llevar a cabo el estudio “Identificación de microplasticos en white wines capped with polyethylene stoppers using micro-Raman spectroscopy” se valoró la presencia de microplásticos en 26 botellas de vino blanco tapadas con tapones de polietileno con el objetivo de desarrollar un método de identificación de matrices complejas de bebidas.

Gracias al uso de filtros con espectroscopia micro-Ramán se pudo identificar partículas de plástico en todos los vinos excepto en dos. Los microplásticos en cuestión tenían una dimensión media de entre 122 y 26 micrómetros.

Los autores afirman que los microplásticos identificados no pueden atribuirse a un origen específico y aclaran que no se pueden extraer conclusiones sobre la presencia de altas o bajas concentraciones de microplásticos en vinos blancos tapados con diferentes tipos de tapones en este comentario.

El tapón de corcho

Desde la Fundación ICSuro siempre recomendaremos un tapón de corcho ya que procede de un material natural, orgánico, no contaminante y que no genera residuos, puesto que desde que se extrae del bosque hasta que llega a la industria se aprovechan todos los subproductos que se generan. Además, el corcho es reciclable y reutilizable, con lo que favorece sistemas de producción y consumo más eficientes y se convierte en paradigma de la bioeconomía circular y un producto 100% sostenible.