El tapón de corcho es un producto de elevada calidad y unas 7 botellas de cada 10 que se tapan el mundo lo hacen con tapón de corcho. La aceptación y el reconocimiento de su calidad por parte de los consumidores es generalizada en los principales países; aún así el sector del corcho continúa trabajando para paliar uno de los puntos débiles de los tapones de corcho que es inherente a su origen natural y en su estructura interna particular. Los tapones alternativos o tapones sin corcho (tanto sintéticos como de rosca) históricamente han reforzado su posicionamiento en el mercado del taponamiento apelando a su la ausencia de TCA.

El tricloroanisol (TCA) es una molécula inocua en cuanto a la salud pero tiene el inconveniente de que es detectable por la nariz humana a bajísima concentración (del orden de 3 partes por trillón en vino blanco y 8 partes por trillón en vino tinto o, lo que vendría a ser lo mismo, el volumen de TCA de una cucharada de café en una piscina olímpica) y que afectan el bouquet final del vino. Este hecho ha abocado al sector del corcho a impulsar la investigación e innovación para el desarrollo de nuevas tecnologías para la detección y / o eliminación de estos compuestos aromáticos.

La mayoría de las empresas del sector corchero disponen de sistemas de extracción y reducción / eliminación de aromas presentes en los productos que se obtienen de las diferentes etapas de producción de los tapones de corcho. Aunque la aplicación de estas nuevas tecnologías ha conseguido reducir considerablemente la presencia de desviaciones sensoriales asociadas a los tapones de corcho, la industria del corcho sigue apostando por la mejora continua de sus tecnologías, en especial, debido a la persistencia de algunos de estos compuestos, como sería el caso del TCA. Además, hay que tener en cuenta que no es posible aplicar tratamientos intensos dado que las propiedades del corcho dependen en gran parte de su estructura celular, que al mismo tiempo puede verse afectada en función de las condiciones a las que se somete este material.

Es por este motivo que se constituye un grupo operativo formado por cinco empresas elaboradoras de tapones de corcho del sector corchero catalán, -Costa Quer S.A., DE MARIA TAPS SL, J. VIGAS S.A., TESA S.A. y FRANCISCO OLLER SA- que impulsan el proyecto “Desarrollo de un sistema de eliminación de TCA en los tapones de corcho a partir del uso de adsorbentes y biosorbents” con el objetivo de desarrollar un sistema innovador de eliminación de aromas en tapones de corcho que se basa en la combinación de diferentes materiales adsorbentes y biosorbents. Estos materiales se aplicarán en los sistemas de reducción de los que las empresas ya disponen con el objetivo de incrementar su eficiencia sin tener que aumentar los valores de los factores responsables de la reducción (temperatura, presión …).

A lo largo del proyecto, se han evaluado ocho adsorbentes / biosorbents para determinar su potencial de reducción por haloanisoles (TCA, teca, TBA, PCA) y se han seleccionado cuatro, dos aptos para su aplicación en sistemas de limpieza y extracción de aromas que utilizan agua y, dos aptos para su aplicación en el ambiente. Los materiales seleccionados son carbones activos obtenidos a partir de subproductos vegetales como la cáscara de coco. A escala de laboratorio, los materiales seleccionados han presentado un porcentaje de reducción de haloanisoles del 69.5% a 88.4% en el caso de los adsorbentes aplicados en medio líquido y, del 40 al 96% en el caso de los adsorbentes aplicados en medio gaseoso.

El próximo paso, ha sido el diseño de dos prototipos versátiles que contienen los materiales y se pueden instalar en los diferentes sistemas de reducción presentes en las empresas. Actualmente, se está validando su eficiencia respecto a la reducción de estos aromas a partir del análisis de las muestras de corcho antes y después de pasar por el sistema y del ambiente donde se aplican. Finalmente, se deberán analizar los adsorbentes / biosorbents utilizados para determinar la vida útil de este material.

Con el presente proyecto se pretende disponer de dos prototipos destinados a incrementar la eficiencia de los sistemas de reducción de desviaciones organolépticas que ya disponen las empresas para dar un impulso e incrementar la competitividad de sus productos respecto a los tapones alternativos, dado que son estos los que defienden su utilización frente el tapón natural asegurando la ausencia de desviaciones. No obstante, la industria del corcho es donde más recursos está destinando, sobre todo en innovación, y está llegando a una realidad muy diferente.

Es un proyecto cofinanciado por el fondo europeo FEDER y por el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña a través de la Operación 16:01:01 (cooperación para la innovación) del PDR de Cataluña 2014-2020

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