La Fundación Instituto Catalán del Corcho impulsa un nuevo proyecto de economía circular mediante el reciclaje de tapones de corcho llamado ALCORKE. Su voluntad es la de dar una segunda vida a los tapones utilizados por medio de su recogida, trituración y mezcla con colas para utilizarlos en los alcorques de los árboles y pavimentos de los parques infantiles. El objetivo de este proyecto, que se impulsa gracias a una subvención delAgencia Catalana de Residuos para el impulso de proyectos de economía circular, es reducir el impacto ambiental y las prestaciones de los alcorques comercializados en la actualidad mediante la sustitución de materias primas no renovables como gravas o metales por un material 100% sostenible como el corcho.
Reto: mejorar las prestaciones de los alcorques y conseguir pegatinas sostenibles
La Fundación Instituto Catalán del Corcho ya ha realizado algunas pruebas de laboratorio para demostrar la viabilidad técnica de los pavimentos con granulado de corcho gracias a la colaboración de la empresa de Cassà de la Selva Francisco Oller, que ha permitido utilizar su planta trituradora de corcho para poder realizar estos tests. También se han realizado pruebas piloto en el exterior en cinco alcorques de los municipios de Palafrugell y Cassà de la Selva, que han permitido comprobar que el granulado de tapones de corcho reciclado ofrece unas buenas prestaciones estéticas y de porosidad que lo hacen muy apto para los alcorques.
(Foto: Museo del Corcho, Palafrugell)
(Foto: Paseo de Vilaret, Cassà de la Selva)
Por el contrario, con estos diseños se ha podido comprobar que el pavimento no mantiene intacta toda su estructura después de un episodio de lluvias y se ha podido identificar el problema en las colas utilizadas, que inicialmente fueron el aglomerante estándar de alcorques de grava.
El desarrollo del proyecto ALCORKE debe permitir redondear estos diseños mediante la incorporación de aglomerantes que sean ambientalmente respetuosos y que ofrezcan la mejor prestación técnica.
Con el impulso de este proyecto, elICSuro abre la puerta a convertir un residuo como los tapones de corcho utilizados en una materia prima apta para distintas soluciones constructivas y que cuenta con unas propiedades extraordinarias.
Con el apoyo de la Agencia de Residuos de Cataluña