Los bosques de alcornoque de Cataluña que se encuentran en producción darán este 2020 unas 4.000 toneladas de corcho según prevé el Consorci Forestal de Catalunya. Se trata de una cifra ligeramente superior a la del año anterior.
El precio del corcho salvo, la mayoría del cual se destinará a tapones, se prevé que sea más bajo que en los últimos años debido al descenso de la demanda del sector vitivinícola a raíz de la crisis socioeconómica generada por la Covid-19, que durante en los últimos meses ha provocado la caída de un 35% de producción y de un 50% de las ventas del sector vitivinícola en toda Europa.
En cuanto al clima, este año se han dado unas buenas condiciones que favorecen la cáscara. Las lluvias de esta primavera combinadas con la humedad facilitarán la extracción del corcho de la encina y favorecerán la prolongación de la campaña de extracción, que comenzó con retraso en junio a la espera del calor.
Acción para neutralizar la oruga peluda del corcho
Esta primavera se inició una nueva campaña de tratamientos aéreos por parte del Departamento de Agricultura de la Generalitat para disminuir la intensidad y la extensión de la plaga de Limantria dispar, que afecta críticamente al crecimiento de encinas y alcornoques, limita la posibilidad de pelar los corchos afectados y reduce la calidad del corcho que se podrá extraer a futuro.
Se estima que en 2019 esta oruga hizo bajar un 25% la producción de corcho y provocó más de dos millones de euros de perjuicios en toda la cadena del corcho catalán y en otras explotaciones forestales.
Se prevé que la plaga puede generar pérdidas de oportunidad de trabajo por cada año retrasado de cáscara y que este año puede tener una afectación importante en relación a la cantidad de corcho extraído, que posiblemente se paliará por la prolongación de la campaña de cáscara .