Los tapones han sido recogidos durante los meses de noviembre, diciembre y enero en los municipios de Cassà de la Selva y Palafrugell, las sedes de la prueba piloto que la Fundación Instituto Catalán del Corcho escogió para poner a prueba un sistema de recogida de tapones de corcho para reciclar. La actividad forma parte del proyecto de bioeconomía forestal FUTURECORK, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
La prueba piloto se desplegó en cincuenta supermercados, hoteles, tiendas especializadas, comercios y centros de enseñanza de cada uno de los municipios, donde los ciudadanos pueden depositar los tapones utilizados en unos contenedores identificativos.
Actualmente, a raíz de la repercusión y la buena acogida, se ha ido ampliando a otros lugares y tipologías de establecimientos que creen en el proyecto.
Resultados hasta el momento
- En Cassà de la Selva se han recuperado 40,79 kg que equivale a 7.436 tapones.
- En Palafrugell se han recuperado 132,66 kg que equivale a 24.315 tapones.
- En total son 173,45 Kg de tapones de corcho que equivalen a 31.750 tapones de corcho.
Esta acción se alargará durante todo éste y tendrá como resultado final un informe técnico y económico que recoja las conclusiones extraídas para implementar con éxito un sistema de gestión integrada de tapones de corcho a nivel estatal.
Proceso de recuperación
En cuanto al retorno de la prueba piloto a los municipios, los tapones de corcho que se recuperan pasan por un proceso de comprobación para asegurar que no haya material impropio. Estos tapones recuperados servirán para aplicar un pavimento hecho a partir de tapones reciclados en un parque infantil, en el caso del municipio de Cassà de la Selva, y varios alcorques, en Palafrugell.