La nueva Ley del Cambio Climático reconoce la importancia de la gestión forestal

La nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética aprobada el pasado 8 de abril por el Congreso de los Diputados español pone de relieve la importancia de los bosques y de una gestión forestal sostenible para garantizar que éstos sigan haciendo su función ambiental y ecosistémica. Es el caso de los alcornocales, que desarrollan tareas esenciales como la fijación de dióxido de carbono, la creación de empleo en las zonas rurales, el mantenimiento de los cientos de especies de plantas, mamíferos, aves o anfibios y reptiles que habitan o la dotación de servicios ambientales como la regulación del ciclo hidrológico, la conservación del suelo o la prevención de incendios tal y como recoge el estudio “El valor de los servicios ambientales de los alcornocales en Cataluña”.

Compensar la retención de CO2 ­

El texto de la nueva ley establece mecanismos de compensación económica a los propietarios forestales y silvicultores que, gracias a sus actividades agrarias y forestales, crean sumideros de dióxido de carbono que reducen el calentamiento del planeta. También espolea el uso y consumo de productos forestales para minimizar la huella de carbono de sectores como el de la construcción para avanzar así hacia la eficiencia energética y la descarbonización.

La aprobación de la nueva Ley estatal de Cambio Climático ha sido celebrada por entidades forestales de relieve como la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España o el Consorcio Forestal de Cataluña. Para COSE, “invertir en gestión forestal sostenible es la mejor forma de mantener a los bosques para que sigan cumpliendo sus funciones ecosistémicas y ambientales”. El CFC, por su parte, pone de relieve que se reconoce a “miles de personas que con su dedicación, constancia e ilusión, trabajan por la conservación y mejora de su patrimonio. Esta tarea beneficia al conjunto del país, puesto que los terrenos forestales de titularidad privada representan cerca del 80% de nuestros espacios forestales”.

La nueva ley climática es también una gran noticia para el sector corchero, y su producto estrella, el corcho, que es natural, reciclable y renovable. Los bosques de alcornoque tienen una huella de carbono negativa y son en consecuencia un gran activo para avanzar hacia una economía más baja en emisiones de dióxido de carbono. El reconocimiento de su labor es, por tanto, un compromiso con el planeta que contribuye a mitigar los efectos de un reto global de las dimensiones del cambio climático.

 

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