La directora general delInstituto Catalán de la Viña y el Vino (INCAVI), Alba Balcells Barril y el presidente de la Fundación Instituto Catalán del Corcho (ICSuro), Joan J. Puig Castro, han firmado hoy un convenio de colaboración que reafirma el compromiso del INCAVI con el sector corchero catalán a través de la promoción del uso del tapón de corcho como elemento de aseguramiento de la calidad del vino y por su impacto positivo para la sostenibilidad, la economía circular y la fijación de empleo en el entorno rural.

La firma ha tenido lugar durante la visita institucional que la directora general del INCAVI en la sede de Palafrugell del Institut Català del Suro. Durante la jornada se ha podido presenciar la cáscara del corcho en la finca Can Villalonga de Cassà de la Selva y se ha visitado la empresa elaboradora de tapones por vino espumoso Francisco Oller. También han asistido Albert Hereu, director del Instituto Catalán del Corcho y Isabel Sánchez, directora de los Servicios Territoriales de Acción Climática en Girona. Con este convenio el INCAVI se compromete a difundir entre las DO catalanas y el conjunto del sector la importancia del conocimiento de las especificaciones técnicas y estándares de análisis de los tapones. También en promover el uso de tapón de corcho catalán ya continuar apostando por la investigación y la transferencia de conocimiento de buenas prácticas de embotellado, tipos de tapones del mercado y sus ajustes en cada tipo de vino. Así como a desarrollar controles de calidad y análisis sensoriales para asegurar la calidad a través del Panel Oficial de Cata de Vinos de Cataluña, herramienta pionera con un método científico propio que evalúa de forma objetiva y exhaustiva vinos y sus descriptores organoléptico

Por otra parte, desde el ICSuro se velará por la sostenibilidad, el mantenimiento de la actividad social y la promoción socioeconómica del sector corchero y su complementariedad con el sector vitivinícola trasladando su conocimiento a los equipos técnicos y de investigación de el INCAVI. También prestará asesoramiento gratuito en materia de normalización de cierres para vinos tranquilos y espumosos de Cataluña.

Apuesta por la sostenibilidad y la economía circular

Actualmente en Cataluña se fabrican 1.120 millones de tapones de espumoso y unos 300 millones de tapones de vino tranquilo anualmente. Más del 50% se dedica a la exportación a más de cincuenta países.

El sector del vino en Cataluña es puntero en sostenibilidad y en aplicar técnicas de gestión en el viñedo y en las bodegas que tengan un menor impacto medioambiental. En esta línea, desde el INCAVI se considera importante que las industrias auxiliares en el sector también avancen en esa misma dirección. Los alcornocales actúan como sumideros de carbono, los residuos del tapón de corcho natural se utilizan para hacer corcho aglomerado y el corcho es un producto biodegradable con el que se puede producir compuesto. Por tanto, actualmente, de todas las opciones de taponamiento existentes en el mercado, el tapón de corcho es el que tiene un menor impacto medioambiental.

Además, el corcho es también un material fácilmente reciclable y que ayuda a reducir la huella ambiental del envase de vino, ya que es una materia prima de proximidad y renovable, no dificulta la recuperación del vidrio de la botella y se le pueden dar nuevos usos que permiten poner en valor el residuo.