El embotellado tiene dos propósitos fundamentales: envasar el vino para poder transportarlo y guardarlo en buenas condiciones de conservación y permitir la óptima evolución del vino en botella.

Las fases de embotellado, transporte y almacenamiento del vino son cruciales para su correcta evolución y para garantizar que conserve la calidad en el momento del consumo.

Selección de los tapones de corcho

– Es necesario seleccionar los tapones en función del tipo de botella y la dimensión del cuello, el tipo de vino a embotellar y el período de evolución.

– El diámetro del tapón de corcho debe ser generalmente de al menos 6mm mayor que el diámetro interno del cuello de la botella. Para una maduración más larga en botella, se aconseja un diámetro superior a 6mm pero que no supere los 8mm.

– El tapón debe ser más largo y de mayor diámetro cuanto mayor sea el tiempo programado de maduración en botella. Sin embargo, siempre debe ser respetado el espacio requerido entre su extremo inferior y la superficie del vino (según indicación en la botella).

– Para controlar la presión interna de los vinos con gas, es necesario elegir tapones de corcho con un diámetro superior al recomendado para vinos tranquilos. Por lo general, para vinos con 1 bar de presión interna, se recomienda un diámetro de 8mm mayor al diámetro interno más pequeño del cuello de la botella.

Almacenamiento de los tapones de corcho

– Preferentemente, los tapones de corcho deben usarse poco después de la llegada a la bodega. El período máximo de espera recomendado es de 12 meses en condiciones óptimas de almacenamiento.

– El embalaje de los tapones no debe abrirse hasta el momento de utilizarlo.

– Es necesario almacenar los tapones en un lugar fresco y seco con una temperatura estable inferior a 30 grados y una humedad relativa entre el 40 y el 85%.

– Los tapones no deben almacenarse directamente sobre el suelo ni bajo techos de fácil irradiación. Se debe evitar la exposición directa o indirecta al sol.

– Es necesario mantenerlos alejados de olores y moho, así como cualquier combustible o productos con sustancias químicas. Tampoco conviene almacenarlos en sitios con maderas tratadas con productos clorados.

Proceso de embotellamiento

– En tapones para vino tranquilo la compresión es adecuada cuando el tapón es 2mm mayor que el diámetro menor del cuello de la botella y cuando se evita una compresión del diámetro del tapón superior al 33%. En tapones para vino espumoso la compresión no debe ser superior al 50% del diámetro, ya que puede dañarse su estructura interna.

– Se recomienda embotellar el vino a una temperatura ambiente entre 15 y 20 grados para conseguir un volumen apropiado del vino.

– Prestar atención a la temperatura de almacenamiento y transporte del vino; las altas temperaturas pueden aumentar la presión interna y generar fugas del líquido.

– La embotelladora debe estar correctamente calibrada para permitir un espacio adecuado entre la superficie del vino y el tapón, según el tipo de botella.

– Mantener un correcto mantenimiento de las mordazas de compresión; su desgaste o un mal mantenimiento pueden provocar surcos en la superficie de los tapones y escapes del líquido.

– No es aconsejable colocar la botella en posición horizontal inmediatamente después de haber sido tapada con el corcho. Se recomienda un tiempo de espera de una hora.

– En el caso de las líneas de embotellado en las que después del taponado se procede inmediatamente al acondicionamiento horizontal de las botellas en las cajas, los riesgos pueden ser minimizados si se prolonga el tiempo de permanencia de la botella en la cinta de circulación que va desde la máquina taponadora a la máquina de etiquetado.

– Hay que tener en cuenta que durante el transporte y en los almacenes de los distribuidores, el vino embotellado no es inmune a las variaciones de la temperatura ambiente.

Fuentes:

UNE 56931. Tapones de corcho. Almacenamiento y uso en bodega.

Manual técnico del tapón de corcho. Iniciativa Cork.